Efectos desastrosos de la contaminación del agua en nuestro medio ambiente

El agua es uno de los recursos naturales más utilizados por los seres humanos, los animales y las plantas para la supervivencia. En este sentido, la contaminación del agua amenaza la supervivencia de los seres humanos, los animales y las plantas. La vida acuática se ve aún más amenazada cuando las aguas están contaminadas. Las consecuencias pueden ser desastrosas dependiendo del grado de concentración de contaminantes, el tipo de contaminantes químicos y los puntos de contaminación. Muchos cuerpos de agua vecinos a pueblos y ciudades o en los puertos están altamente contaminados. Normalmente, es el resultado del vertido de basura y productos químicos peligrosos o de vertidos ilegales por parte de industrias, mercados, escuelas e instituciones de salud.

Los efectos de la contaminación del agua se discuten a continuación.

1. Impacto adverso en la flora y fauna acuática

Dentro de los cuerpos de agua, hay varias formas de vida incluyendo plantas, peces, tortugas, mamíferos, entre muchos otros que dependen del oxígeno disuelto en el agua y de variedades de nutrientes. Estas son las necesidades básicas para la supervivencia y continuidad de la vida acuática y dependen de los procesos naturales dentro y fuera de los cuerpos de agua.

Cuando materiales extraños como productos químicos, papel, plástico y desechos de industrias y productos de consumo son descargados o vertidos en las aguas, se alteran la mayoría de estos procesos naturales. Por ejemplo, los derrames de petróleo cortan el suministro de oxígeno disuelto y evitan que la luz penetre en el agua, que es necesaria para el metabolismo celular y la fotosíntesis respectivamente.

Estos desechos también tardan mucho tiempo en descomponerse, dejando el agua contaminada durante períodos relativamente largos, que van desde meses hasta cientos de años. Como resultado, estos contaminantes dañan e incluso matan la flora y fauna acuática. Miles de animales acuáticos como peces, aves, cangrejos, gaviotas y delfines han muerto en las costas debido a la contaminación del agua.

2. Eutrofización y proliferación de algas

La eutrofización es la concentración excesiva de nutrientes químicos en el medio ambiente hasta el punto de favorecer el crecimiento denso de la vida vegetal y de las algas. Según el grado de eutrofización, los efectos son el agotamiento del oxígeno y el deterioro extensivo de la calidad del agua. Como resultado, afecta la supervivencia de los peces y otros animales acuáticos. La eutrofización está relacionada con el aumento de la incidencia de intoxicación paralítica por mariscos en los seres humanos, lo que conduce a la muerte.

En los últimos años se ha observado cada vez más la incidencia de la proliferación de algas debido a la contaminación del agua. La presencia de floraciones de algas tóxicas en los cuerpos de agua ha puesto en peligro la pesca y la disponibilidad de agua potable. Se atribuye al uso continuo de fertilizantes y a la descarga de aguas residuales en ríos, océanos y lagos. Las floraciones de algas tóxicas también han cerrado numerosos sistemas de suministro de agua en todo el mundo. En 2007, por ejemplo, más de 2 millones de residentes de Wuxi, China, no pudieron acceder a agua potable por tubería durante más de una semana debido a los graves ataques de las floraciones de algas en el lago Taihu.

3. Aumento de las enfermedades transmitidas por el agua

Los contaminantes del agua contienen una variedad de sustancias químicas tóxicas y patógenos. Siempre que están presentes en el agua, son consumidos por animales acuáticos que luego son consumidos por los seres humanos. Cuando se consumen, pueden dar lugar a enfermedades que ponen en peligro la vida. Por ejemplo, las personas pueden adquirir enfermedades como la hepatitis y el cáncer al consumir pescado o mariscos que han sido envenenados por compuestos químicos como el plomo y el mercurio.

Además, el nivel de mercurio en los océanos es una preocupación primordial asociada con la interrupción del desarrollo normal del sistema nervioso central en niños pequeños y fetos. Debido a los efectos acumulativos del vertido y la escorrentía, algunas toxinas químicas introducidas en el agua pueden causar insuficiencia renal y trastornos reproductivos. En algunas regiones del mundo, las personas también han sufrido las consecuencias de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, al beber agua contaminada y no tratada de arroyos, lagos o ríos.

4. Zonas muertas ecológicas y extinción

Los seres vivos en el medio ambiente dependen de la interacción continua dentro de sus hábitats. Per se, la dependencia de la interacción determina el equilibrio ecológico. El equilibrio puede verse gravemente alterado o dañado por la contaminación del agua, afectando así a los seres humanos y a las formas de vida acuática de muchas maneras.

La entrada de los contaminantes en los cursos de agua o grandes masas de agua crea lagos ácidos, eleva la temperatura de las masas de agua, promueve la propagación de la proliferación de algas y conduce al agotamiento del oxígeno disuelto. Esto puede obligar a los peces y otros animales acuáticos a abandonar sus lugares en busca de zonas acuáticas más adaptables. En otros casos, las condiciones pueden acabar con toda una población de peces y otras especies de animales acuáticos y provocar su extinción.

En consecuencia, crea una zona muerta ecológica. Algunos lagos y masas de agua en China, América del Norte y Europa se han convertido en zonas muertas debido a los altos niveles de proliferación de algas tóxicas y al aumento de la temperatura del agua, lo que hace que las aguas sean desfavorables para la supervivencia de los peces y de otros animales acuáticos. Un estudio realizado en 2008 por el Virginia Institute of Marine Science postuló que había más de 400 zonas muertas en todo el mundo, con una extensión de hasta 245.000 kilómetros cuadrados.

5. Interrupción de las cadenas alimentarias

Muchas especies animales y humanas dependen de la cadena alimentaria natural para sobrevivir. Desde este punto de vista, la presencia de contaminantes en el agua interrumpe las relaciones interconectadas dentro de la cadena alimentaria. Esto ocurre cuando los animales pequeños consumen los elementos contaminantes del contaminante, por ejemplo, mercurio o plomo. Posteriormente, los animales pequeños son consumidos por los peces, y la cadena alimenticia continúa hasta los niveles más altos de consumo.

En consecuencia, cuando una de las especies de la cadena alimentaria muere a causa de la contaminación del agua, afecta al resto de las especies tanto arriba como abajo de la cadena alimentaria natural. En la mayoría de los casos, la presa de las especies muertas probablemente aumentará, pero la población anterior a la de las especies muertas disminuirá.

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