La contaminación del aire es la introducción de sustancias nocivas en el aire que tienen impactos perjudiciales para el medio ambiente y la humanidad. Ocurre cuando las sustancias dañinas tales como gases extraños, olores, polvo o humos están presentes en el aire a niveles que pueden dañar la comodidad y la salud de los animales y de los seres humanos o incluso destruir la vida vegetal.
La contaminación del aire es el resultado de actividades humanas y naturales. Las emisiones de las centrales eléctricas son un ejemplo perfecto de las actividades humanas, mientras que las erupciones volcánicas y los incendios forestales son algunos de los aspectos naturales.
Una mirada más cercana a las actividades que causan la contaminación del aire incluyen:
1. Emisiones de plantas industriales y actividades manufactureras
Con el ritmo actual de industrialización y el aumento de las actividades de fabricación, se emiten al aire altos niveles de humo, dióxido de azufre y partículas. En una planta industrial típica, por ejemplo, es fácil observar las largas chimeneas o chimeneas erigidas en el aire, que emiten grandes cantidades de humos y humo.
Las plantas industriales, fábricas y centrales eléctricas liberan grandes cantidades de compuestos orgánicos, químicos, partículas y monóxido de carbono al aire. Las plantas industriales que refinan petróleo, fabrican cemento, producen metales como acero y aluminio, procesan plásticos o fabrican productos químicos se encuentran entre las industrias y actividades de fabricación que liberan al aire una gran cantidad de materiales extraños dañinos.
Las refinerías de petróleo, por ejemplo, emiten altos niveles de hidrocarburos al aire. La mayoría de las plantas de fabricación liberan los contaminantes en pequeñas cantidades, pero de forma continua durante largos períodos de tiempo, lo que finalmente conduce a efectos negativos acumulativos. En algunos casos, las plantas de fabricación han emitido accidentalmente altos niveles de contaminación atmosférica en un lapso de tiempo muy corto, lo que ha provocado daños masivos a la salud humana y animal y ha destruido la vida vegetal.
2. Combustión con combustibles fósiles
En el mundo moderno, la combustión de combustibles fósiles es el mayor contribuyente a la contaminación del aire. El principal culpable hoy en día es el tráfico, pero las fábricas y las centrales eléctricas también siguen contribuyendo en cierta medida. Las centrales eléctricas convencionales que queman combustibles fósiles para producir energía emiten al aire gases peligrosos como óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, partículas e hidrocarburos.
El número de coches en nuestras carreteras es abrumador y va en aumento, con un número estimado de más de 500 millones de coches en la carretera. Los camiones de alta resistencia, los barcos, los trenes y los aviones también queman muchos combustibles fósiles para funcionar. Todos estos servicios de transporte son impulsados por motores diesel y de gasolina que queman petróleo para producir energía.
Salva el Ártico Salva el Ártico
El petróleo contiene hidrocarburos. Así, en el proceso de combustión, libera óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO), compuestos orgánicos volátiles (COV), plomo y partículas en el aire. Colectivamente, estos son los principales contribuyentes a la contaminación del aire y han persistido como uno de los más difíciles de manejar porque los seres humanos dependen en gran medida de estas formas de transporte.
3. Productos químicos agrícolas y para el hogar
El uso de productos químicos domésticos y agrícolas produce cantidades considerables de sustancias extrañas nocivas en la atmósfera y tiene el potencial de causar contaminación del aire. El polvo de las cosechas, los suministros de pintura, la fumigación en el hogar, los productos de limpieza para el hogar, los fertilizantes en polvo, los aerosoles para insectos y mascotas, los aerosoles para el cabello y los aerosoles desodorantes liberan sustancias químicas dañinas en el aire, causando contaminación.
Las altas concentraciones de estos productos químicos dentro de un área confinada pueden ser peligrosas y pueden causar graves problemas de salud y de respiración. Dado que son productos de uso regular, también se consideran como una de las principales causas de contaminación del aire, ya que liberan partículas tóxicas y gases químicos a la atmósfera.
4. Causas naturales de la contaminación del aire
La mayoría de la gente sólo percibe la contaminación del aire como una consecuencia de las acciones humanas. En algunos casos, los eventos naturales también pueden causar contaminación del aire. Sin embargo, rara vez son presenciados, y algunos de ellos son muy desastrosos y difíciles de evitar. Ejemplos de eventos naturales que conducen a la contaminación del aire incluyen erupciones volcánicas, torbellinos, incendios forestales y liberaciones gaseosas de plantas y animales en descomposición o descomposición radioactiva de rocas.
Los incendios forestales a menudo comienzan de forma natural y pueden liberar grandes cantidades de humo y partículas de polvo que flotan en el aire. El humo y el polvo pueden ser transportados a lo largo de kilómetros en poco tiempo, lo que provoca una contaminación generalizada del aire. Algunos de los incendios forestales más grandes han emitido humo que se desplazó varias millas a través de ciudades y países limítrofes.
Una erupción volcánica masiva tiene el potencial de descargar una gran cantidad de polvo en la atmósfera hasta el punto de impedir que la luz solar llegue a la superficie terrestre. Altas cantidades de gases liberados por la materia en descomposición de plantas y animales o por la descomposición de rocas radioactivas también pueden resultar en la contaminación del aire. Colectivamente, estos ejemplos proporcionan una imagen clara de algunas de las causas naturales de la contaminación del aire que están fuera del control humano.
5. Otras causas
La mayoría de los países en desarrollo queman carbón vegetal, leña y residuos de cultivos para producir combustible utilizado para cocinar y calentar. Como tal, la práctica tradicional de la quema de leña y carbón suele ser una de las principales causas de la contaminación del aire en interiores en los países en desarrollo. La quema de carbón vegetal, madera y residuos de cultivos libera monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2) y partículas de materia en la atmósfera que potencialmente causan contaminación del aire.
En algunas regiones, los residuos se incineran en lugar de ser vertidos al suelo o reciclados y, como tales, contribuyen sustancialmente a la contaminación atmosférica. Algunas prácticas agrícolas, como la quema de tierras agrícolas después de la cosecha o la quema como mecanismo para limpiar la cubierta terrestre, son también una causa importante de contaminación atmosférica.