La historia del movimiento ambiental se remonta a Europa en la década de 1880, cuando comenzó la revolución industrial. Sin leyes para gobernarlos, las fábricas empezaron a contaminar la tierra y el agua. Esto fue recibido con una fuerte reacción de los grupos conservacionistas. Posteriormente, el movimiento comenzó a tomar forma en Norteamérica a medida que se iniciaban muchos esfuerzos de conservación. Ganó impulso en los años 50, 60 y 70 y se publicaron muchos libros influyentes durante ese tiempo.
Una de las iniciativas más notables es el Protocolo de Kyoto, firmado en Japón en 1972. El protocolo fue promulgado en 2005 y ordenó a los países participantes que redujeran los efectos del calentamiento global. En 2009, 187 países se unieron al protocolo. Desde entonces, se han tomado varias iniciativas. Cada año se celebran muchas conferencias para subrayar la importancia de mejorar la degradación del medio ambiente. Sin embargo, es necesario acelerar los esfuerzos, y es más importante que nunca ser conscientes de nuestro medio ambiente.
1. Desastres Naturales
Los desastres como las inundaciones, los tsunamis y los incendios forestales a veces no son naturales y son el resultado de nuestras actividades. Una investigación realizada por una organización sin fines de lucro, la Unidad de Inteligencia Energética y Climática, analizó 59 estudios. Se observó que el cambio climático hace que estos desastres naturales sean más frecuentes e intensos. El informe hace referencia a la reciente sequía en Siria y a la terrible tormenta en el Reino Unido.
Sólo en Estados Unidos se han producido recientemente varios desastres, y los estudios predicen un aumento de su frecuencia e intensidad. En 2017, los desastres naturales causaron a los Estados Unidos 305.000 millones de dólares.
La deforestación y las inundaciones tienen una correlación directa. Cada vez que un área es despejada para urbanización o simplemente para reubicación.