Un nuevo documento $0027Sailing on Solar$0027, comisionado por Environmental Defense Fund Europe y desarrollado por Ricardo, presenta una visión de cómo el transporte marítimo internacional puede alcanzar su objetivo de al menos reducir a la mitad las emisiones para el año 2050, a la vez que ayuda a los países en desarrollo a beneficiarse de la emergente economía de energía limpia.
El documento se centra en el amoniaco verde producido a partir de excedentes de electricidad renovable, uno de los varios combustibles potenciales para el transporte marítimo que no producen gases de efecto invernadero. El amoníaco verde es un sustituto de los combustibles fósiles que pueden utilizarse en motores de transporte marítimo modificados y en pilas de combustible. La producción del combustible requiere electricidad renovable a gran escala. Por lo tanto, la demanda de amoníaco verde podría desencadenar oportunidades de inversión en infraestructura industrial sostenible y plantas renovables, en particular en los países en desarrollo.
El documento examina detenidamente las cuestiones que deben abordarse tanto en los buques como en tierra para que el amoníaco verde sea un combustible viable y destaca que el único obstáculo es el coste. La Organización Marítima Internacional está considerando actualmente nuevas políticas para permitir el logro de sus objetivos climáticos mundiales, con el potencial de introducir incentivos para superar los últimos obstáculos financieros y desbloquear billones de dólares de nuevas inversiones.
El documento utiliza a Marruecos como caso de estudio para demostrar cómo los países, con potencial de energía renovable sin explotar, podrían beneficiarse del establecimiento de una cadena de suministro de amoniaco verde para el sector marino.
«El transporte marítimo libre de emisiones puede ser el motor que impulsa el desarrollo verde en todo el mundo», dijo Aoife O$0027Leary, gerente legal senior del Environmental Defense Fund Europe. «La abundancia y la disminución de los costos de los recursos renovables sin explotar, como la energía solar y eólica en los países en desarrollo, hacen que la producción de combustibles marítimos que no emiten gases de efecto invernadero sea una gran oportunidad de inversión potencial cuando esa producción se realiza mediante una capacidad renovable adicional. Y los cargadores pueden esperar un futuro en el aire, el agua, el viento y la luz del sol que van a la fabricación de nuevos combustibles como el amoniaco verde».
Chris Dodwell, director de cambio climático y crecimiento limpio de Ricardo, añadió: «Ricardo se enorgullece de haber trabajado con el Environmental Defense Fund Europe para desarrollar este innovador documento de investigación. Nos ha permitido utilizar nuestra experiencia en cambio climático, energía e ingeniería para identificar oportunidades que reducirán significativamente las emisiones del transporte marítimo, minimizando así el impacto del sector en el medio ambiente y ayudando a cumplir los objetivos globales de cambio climático».