La degradación de los bosques se debe a la disminución de la cubierta arbórea, la biodiversidad de los bosques o los cambios en el estado de la estructura forestal. La degradación se refiere al daño o reducción de la calidad de ciertas características de los bosques. La degradación continua de los bosques puede destruir toda la cubierta forestal y la biodiversidad, y ocurre principalmente debido a los cambios ambientales y antropogénicos.
Por ejemplo, cuando las lluvias ácidas o los incendios forestales destruyen un área forestal, pueden clasificarse como degradación forestal. En una definición terminológica adecuada, la degradación forestal es la disminución de la capacidad de un bosque para producir productos y servicios ecosistémicos saludables, como el suministro de madera y otros productos forestales.
