Tras el referéndum del 23 de junio, en el que el pueblo del Reino Unido eligió abandonar la Unión Europea, se ha especulado mucho sobre los aspectos negativos de la división. Con la economía cayendo en picado inmediatamente y el gobierno en desorden, ha sido difícil ver una salida del lodo en el que nos encontramos actualmente.
La incertidumbre económica que se está dejando sentir en términos de inversión en general cuando se trata de negocios tampoco ha dejado al sector energético sin afectar. De hecho, después de que el gobierno haya gastado los últimos años en hacer retroceder los subsidios a los métodos renovables de producción de energía, se temía que Brexit causara más problemas a la industria en decadencia. ¿Pero tiene que hacerlo?
Una nueva oportunidad
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Apenas una semana después de la controvertida votación, personalidades del sector se reunieron en Glasgow en la Renewable RenewablesUK$0027s Scottish Renewables Onshore Wind Conference para discutir cómo el resultado podría afectar a la energía eólica. El director ejecutivo del organismo comercial, Hugh McNeal, se mostró muy optimista sobre las perspectivas de la industria, afirmando que era una nueva oportunidad para que Escocia y el Reino Unido apoyaran este método progresivo de generación de energía.
“Es tentador en estos tiempos sin precedentes, en el período de incertidumbre y volatilidad de los mercados desde la votación, centrarse únicamente en los desafíos que se avecinan. Los miedos son muy reales. Lo que está en juego es muy alto, en términos de inversión, puestos de trabajo y facturas de consumo, si perdemos el acceso al mercado europeo de la energía”, explicó.
“Pero] es precisamente ahora, en este momento tan impredecible e incierto, cuando creo que deberíamos reflexionar sobre lo que podemos ofrecer: electricidad barata y de producción propia capaz de aportar cientos de millones de libras de inversión de capital a nuestra economía en los próximos años, ayudando a las empresas de toda Gran Bretaña justo en el momento en que más lo necesitamos”.
McNeal aclaró que el momento era perfecto para embarcarse en una serie de proyectos que están “listos para construir ya, listos para ser financiados; proyectos que pueden generar actividad económica e inversión de capital, proyectos que tiene sentido construir dados los beneficios que aportarán y los retos a los que nos enfrentamos ahora”.
Acción ahora necesaria
La política sistemática del gobierno de hacer retroceder los subsidios y las subvenciones a la energía verde ha amenazado a la industria solar del Reino Unido y podría hacer lo mismo con los parques eólicos en tierra, si no se remedia rápidamente la situación.
Si bien los subsidios no son necesariamente imprescindibles para asegurar la prosperidad continua del sector de la energía eólica, es fundamental contar con una estrategia coherente que dependa de la cooperación y del reconocimiento de los beneficios que aportan las energías renovables. De hecho, el sector de los parques eólicos en el Reino Unido supera la generación de energía nuclear, que es un campo que ha recibido una inversión significativa en la historia reciente.
En palabras del propio McNeal, todos debemos esforzarnos “por construir una amplia coalición, una que se extienda a través de la industria, a través de todos los partidos políticos, para ayudar a cumplir” con un futuro más brillante para todos nosotros.