El suministro de biomasa leñosa procedente de los bosques de la Unión Europea puede aumentar considerablemente por encima del nivel actual de utilización de los recursos. Sin embargo, esto implica compensaciones con la biodiversidad y otros servicios que los bosques proporcionan a los seres humanos. Los países de la Unión Europea (UE) promueven el uso de energías renovables y han acordado objetivos para 2020 y 2030. Como resultado, se ha hecho hincapié en la disponibilidad y movilización de la madera en Europa. Según una nueva tesis doctoral de la Universidad de Finlandia Oriental, los bosques de la UE podrían abastecer de 620 a 891 millones de metros cúbicos al año en 2030. «Este potencial sugiere que es posible aumentar significativamente los niveles de explotación más allá del uso actual de los recursos; sin embargo, la movilización de este potencial implicaría cambios drásticos en la gestión de los bosques europeos. Además, los bosques proporcionan muchos otros beneficios a la sociedad que la producción de madera y es importante entender si, y cómo, las políticas afectan a la prestación de servicios de los ecosistemas forestales», dice Hans Verkerk, MSc, en su tesis doctoral que analiza y evalúa los impactos de la intensificación de la producción de biomasa y la protección de la biodiversidad en los servicios de los ecosistemas proporcionados por los bosques europeos. El aumento de la utilización de los recursos en términos de extracción de biomasa leñosa implicará compensaciones con otros servicios ecosistémicos proporcionados por los bosques. Por ejemplo, la biodiversidad en los bosques europeos podría verse afectada debido a la reducción de la cantidad de madera muerta en los bosques, que es un sustrato importante para muchas especies de plantas y animales. Además, los bosques europeos han estado actuando como sumideros de carbono durante décadas, pero se prevé que el sumidero disminuya en escenarios que incluyen medidas políticas para intensificar el uso de los bosques existentes con el fin de producir más biomasa leñosa en comparación con las proyecciones sin tales medidas. El estudio destaca la necesidad de una planificación cuidadosa que tenga en cuenta tanto la necesidad de proteger la biodiversidad, la demanda creciente prevista de madera como la prestación de otros servicios por parte de los bosques. Dicha planificación requiere identificar no sólo dónde se debe dar prioridad a la protección de la biodiversidad y dónde se puede maximizar la producción de madera, sino también dónde se puede combinar la biodiversidad y la producción de madera mediante la gestión forestal integrada. Las evaluaciones presentadas en el estudio pueden utilizarse para orientar el desarrollo y la aplicación de políticas relacionadas con los bosques, ya que proporcionan información coherente en toda Europa. De hecho, varios países europeos han utilizado los resultados presentados en el estudio como parte de los acuerdos internacionales sobre el clima. Los hallazgos fueron publicados originalmente en Environmental Management, Forest Ecology and Management, GCB Bioenergy, Ecological Indicators, and Ecosystem Services. La tesis doctoral, titulada Assessing impacts of intensified biomass removal and biodiversity protection on European forests (Evaluación de los impactos de la intensificación de la extracción de biomasa y la protección de la biodiversidad en los bosques europeos) está disponible para su descarga en http://dx.doi.org/10.14214/df.197