El concepto de una eco-ciudad -una población sostenida por recursos renovables- es muy interesante. Las noticias sobre el agotamiento de los recursos de combustibles fósiles nunca están muy lejos, mientras que la idea de que podemos producir suficiente energía para mantener a toda una ciudad es sin duda muy prometedora. Pero la pregunta sigue siendo: ¿podría funcionar una eco-ciudad? ¿Y cómo funcionaría?
Si hay que seguir los planes de una eco-ciudad turca, las fuentes de energía pueden provenir de los lugares más inusuales e inesperados. De hecho, existen planes para el desarrollo de una nueva ciudad alimentada por un recurso que, aunque en abundancia, no es una primera opción obvia para la generación de energía. No estamos hablando de energía eólica, solar o mareomotriz. Estamos hablando de cáscaras de pistacho.
Sin pensarlo dos veces, en pocas palabras
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Puede sonar escandaloso, pero pronto se hace evidente que -al menos para Turquía- se trata de una solución ingeniosa y lógica. Exportando 6.800 toneladas en 2013, el país es el tercer productor mundial de pistachos, por lo que no hay escasez de conchas. La región sudoriental de Gaziantep -donde se ubicará la ciudad- produce más de la mitad de los pistachos de Turquía. Y las exportaciones son sólo una parte de la historia: el consumo interno también es alto, y el pistacho es uno de los protagonistas de la cocina tradicional turca.
En resumen, la oferta no es un problema.
Aunque las cáscaras de pistacho son abundantes, actualmente son un producto de desecho y van directamente a los vertederos. Parece que la alternativa -utilizarlos para la producción de energía- es nada menos que obvia.
Pistacho-power – ¿cómo funciona?
La ciencia detrás del poder del pistacho es relativamente sencilla: la fermentación de las cáscaras en un recipiente, conocido como digestor, produce biogás. Esto se utiliza para generar energía, la cual será pasada a la ciudad y utilizada para alimentar tanto a propiedades públicas como privadas.
Para obtener más información sobre el biogás, eche un vistazo a las Ventajas y Desventajas del Biogás, o para leer cómo se pone en acción en esta mirada en profundidad a cómo la planta de generación de energía de biogás Blue Mountain en Utah convierte el estiércol de cerdo en energía.
Las propuestas para la eco-ciudad cuentan con una población de 200.000 habitantes, ubicada a sólo 6 millas de la capital de la provincia, Gaziantep. Con suerte, el 60% de la electricidad de la ciudad eventualmente será alimentada por las conchas.
Hasta ahora, la ciencia del poder del pistacho no ha sido probada. Pero no hay falta de confianza en la lógica que subyace a todo esto y los informes de viabilidad están ahora en marcha. Un proyecto piloto se llevará a cabo en un terreno de 135 acres y -si todo va bien- la construcción de la eco-ciudad está planeada para comenzar dentro de dos años, expandiéndose orgánicamente a partir de este sitio inicial.
Por lo tanto, aunque la energía del pistacho podría no funcionar para todos los países, sin duda parece una posibilidad prometedora para Turquía.
