América del Sur y Central apuestan por la generación de energía renovable

Las naciones de América del Sur y Central aspiran a ser más amigables con el medio ambiente, a medida que se introducen estrategias de energía renovable, pero la energía térmica sigue siendo el principal actor, afirma un nuevo informe de los expertos en energía GBI Research (EE.UU.).

El nuevo estudio señala que el mercado de energía en América del Sur y Central está dominado por la energía térmica, que representó el 39,9% de la capacidad total instalada en 2011, pero se espera que esta participación disminuya al 35% en 2020, mientras que se espera que la participación de la energía renovable aumente sustancialmente en el futuro.

Las políticas gubernamentales y las medidas de promoción juegan un papel vital en el desarrollo de la energía renovable en América del Sur y Central, siendo las tecnologías eólicas y solares fotovoltaicas las de mayor crecimiento.

Brasil utiliza los Feed-in-Tariffs (FITs) para apoyar el desarrollo renovable, y varios esquemas de apoyo también son proporcionados por bancos e instituciones financieras para promover programas de energía renovable en Brasil. La capacidad instalada de energía renovable en el país aumentó de 2.940,9 megavatios (MW) en 2005 a 7.364,2 MW en 2011, con una tasa de crecimiento anual compuesta (TCCA) del 16,5%, y esta cifra está destinada a crecer, ya que Brasil aspira a desarrollar fuentes de energía renovables lo suficiente como para tener una participación del 45% en el consumo total de energía del país para 2030.

El Gobierno de México espera que el 35% de la electricidad de México provenga de fuentes renovables para el año 2024 y que el 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan por debajo de los niveles de 2000 para el año 2020 y el 50% para el año 2050. Para ello, el país está construyendo y poniendo en marcha una serie de parques eólicos a lo largo de 2012-2014. La capacidad acumulada de eólica, solar fotovoltaica, biogás y biomasa en México aumentó de 199 MW en 2001 a 2.522,7 MW en 2011, con una CAGR de aproximadamente el 26%, y los parques eólicos terminados aumentarán aún más estas cifras.

La ley chilena ha establecido que a partir de 2010 al menos el 5% de la energía producida por el sector de generación de energía de mediano y gran tamaño debe provenir de fuentes de energía renovable no convencionales, y esta meta aumentará gradualmente a partir de 2015 hasta alcanzar el 10% en 2024. Del mismo modo, Argentina aspira a generar el 8% de su electricidad producida a través de fuentes de energía renovables para 2016, y el gobierno se ha unido a la Asociación de Energía Renovable y Eficiencia Energética (REERP, por sus siglas en inglés) y ha recibido fondos de la ONU que se utilizarán para aumentar la conciencia pública sobre la energía limpia. En Colombia, sin embargo, a pesar del enorme potencial para la generación de energía renovable, la ausencia de apoyo financiero y político significa que el país no tiene un número significativo de plantas de energía renovable activas.

Aunque estos países están diversificando su combinación energética, la energía renovable todavía no puede satisfacer la demanda de sus poblaciones, y la gran brecha entre la demanda y la oferta de electricidad explica el crecimiento continuo de la generación de energía térmica, para satisfacer las necesidades inmediatas. Se espera que la capacidad de potencia instalada acumulada en Brasil, México, Chile, Argentina y Colombia crezca a una CAGR del 5,1% hasta alcanzar los 358 Gigavatios (GW) en 2020. Se espera que la capacidad térmica instalada crezca a una CAGR del 3,3%, mientras que las fuentes renovables e hidráulicas crecerán a una CAGR del 16,7% y 4,6%, respectivamente.

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