A medida que el problema del cambio climático pasa a ocupar un lugar cada vez más importante en la conciencia pública, los políticos y los científicos están mirando cada vez más hacia las energías renovables como la solución. Los tres grandes en términos de energía verde son la energía eólica, la solar y la hidráulica. Aunque, debido a las dificultades, este último no se ha desarrollado tanto a gran escala como los otros formatos.
Sin embargo, el océano como fuente de energía limpia y renovable tiene un potencial increíble. No olvidemos que más de dos tercios de la superficie del mundo está cubierta por el agua, y que es una forma constante y consistente de energía sin contaminantes ni efectos adversos de su recolección.
La energía del océano puede ser cosechada de tres maneras:
- Energía de las olas
- Potencia de marea
- Potencia térmica
Si podemos poner en marcha instalaciones a gran escala y a largo plazo para recoger la energía de estos tres, podemos empezar a despedirnos de nuestra crisis energética crónica.
1) Energía de las olas
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La energía de las olas depende de la relación entre el agua y el viento, es decir, de la potencia que se encuentra sobre las olas. Si alguna vez has probado el surf, el body-surf o simplemente nadar en el océano, serás consciente de la potencia de esas olas.
Hay varias maneras de aprovechar esta potencia, aunque la más común es un sistema de pistón estacionario. El movimiento de subida y bajada del agua hace funcionar el pistón, que alimenta a un generador. También hay dispositivos flotantes que tienen generadores operados por movimiento – el mismo movimiento de las olas empuja estas boyas hacia arriba y hacia abajo y activa el generador. Alternativamente, otro dispositivo utiliza una cámara vacía llena de aire. Las olas que se precipitan hacia adentro empujan el aire hacia afuera, el cual es forzado a través de una turbina.
Apenas el año pasado, una compañía británica llamada Sea Wave Energy Ltd. hizo avances significativos en este campo, sobre los cuales se puede leer más en este artículo: El nuevo dispositivo de energía de las olas ofrece resultados revolucionarios en términos de alta eficiencia y bajo costo.
2) Potencia de marea
A diferencia de la energía de las olas, la energía mareomotriz depende de la relación entre el océano y la luna, no del viento. Las implacables y eternas fluctuaciones de la marea pueden ser aprovechadas en forma de vallas de marea, turbinas de marea o diques de marea. Aunque todos ellos trabajan de diferentes maneras, logran el mismo fin: utilizar la energía cinética de las olas para hacer funcionar una turbina o un generador electromecánico.
A finales del año pasado, los promotores de Swansea, Gales, anunciaron planes para la primera laguna mareomotriz del mundo, que producirá 240 megavatios de energía limpia y renovable y será suficiente para abastecer a toda la ciudad. Esta historia, Specialist Planning Advice Offered to World$0027s First Tidal Lagoon Scheme, analiza esta nueva y emocionante oportunidad con más detalle.
3) Potencia térmica
Formalmente conocido como conversión de energía térmica oceánica (OTEC), este método difiere de los dos anteriores en que se centra en el calor de las olas, en lugar de en su movimiento. Con el sol golpeando el océano todo el día, todos los días, no es de extrañar que retenga mucha energía.
Aunque la temperatura de esta agua está lejos de hervir, se puede utilizar para vaporizar sustancias como el amoníaco, que tiene un punto de ebullición bajo. Alternativamente, se puede introducir en un ambiente de baja presión, lo que hace que hierva más rápidamente. De cualquier manera, el líquido vaporizado se convierte en vapor, que puede ser utilizado para accionar una turbina.
