El agua sucia y contaminada es la principal preocupación sanitaria del mundo y sigue representando una amenaza para la supervivencia de la humanidad y la calidad de la vida acuática. Muchos recursos hídricos son cada vez más vulnerables a la contaminación por productos químicos tóxicos, suciedad, basura y patógenos. Esto ha llevado a la contaminación del agua potable y ha hecho que el hábitat acuático sea insoportable, degradando de forma constante la calidad de la salud pública y de la vida acuática.
Se han hecho varios llamamientos para que se invierta la situación, tanto en el plano internacional como en el nacional, pero sólo se puede lograr mediante estrategias adecuadas y esfuerzos humanos. La mejora de la situación de la contaminación del agua debería ser un esfuerzo colectivo desde el nivel individual.
Algunas de las medidas de control que pueden ayudar a la situación incluyen:
1. Tratamiento adecuado de las aguas residuales
La mayoría de las regiones urbanas del mundo cuentan con sistemas de alcantarillado doméstico que recogen los residuos de las alcantarillas hasta un punto de recogida central para su tratamiento, tras lo cual se vierten en lagos, ríos u océanos para su descomposición biológica.
En los mundos desarrollados, los procesos de tratamiento se han perfeccionado a través de sistemas bien diseñados y operados. Sin embargo, los sistemas sólo limpian alrededor del 90% de la carga contaminante de las aguas residuales.
En algunos países en desarrollo y en regiones pobres, las aguas residuales se vierten directamente en los cuerpos de agua, sin someterse a ningún tipo de tratamiento o limpieza. Algunas áreas urbanas también tienen desbordamientos de alcantarillado, mientras que otras tienen sistemas de alcantarillado con fugas que descargan directamente el contenido a las fuentes de agua. El empleo de los siguientes enfoques puede ayudar a mejorar la contaminación de las aguas residuales.
- Como una forma de reducir la carga de contaminación a cero, se necesita un proceso de limpieza de ingeniería más avanzado. Algunos mundos desarrollados tienen plantas de tratamiento de aguas residuales con sistemas adicionales para eliminar patógenos y nutrientes. Otras regiones deberían emular esta estrategia para reducir a cero la carga contaminante de las aguas residuales.
- Mantenimiento continuo, incluyendo el reemplazo y reparación de la infraestructura de procesamiento de aguas residuales con fugas y fallas.
- Reducción de la sobrecarga hidráulica mediante el aumento de la capacidad de transporte de volumen de las aguas residuales en el punto de recogida central.
- La gestión de las aguas residuales también debería incorporar el tratamiento y la limpieza de la escorrentía de las aguas pluviales que contiene varios contaminantes, un aspecto comúnmente descuidado en los países en desarrollo y en algunos países desarrollados.
- Las fosas sépticas domésticas deben asegurar el pretratamiento in situ de las aguas residuales antes de que se infiltren en el suelo.
2. Prácticas agrícolas verdes
Las prácticas de producción agrícola se consideran agentes causales masivos de la contaminación del agua. Los sedimentos son arrastrados desde las tierras agrícolas hacia lagos, ríos y océanos, causando deposiciones de limo. Los agricultores pueden utilizar métodos de control de erosión y sedimentos para limitar las corrientes de escorrentía y retener los suelos de sus fincas.
Las técnicas de prácticas agrícolas ecológicas como la rotación de cultivos, el acolchado, la siembra de cultivos perennes, el arado de contornos y la instalación de cercas de limo pueden minimizar los efectos. Los fertilizantes comerciales y el estiércol animal aplicado a las tierras agrícolas contienen nitratos y fosfatos que son arrastrados a los cuerpos de agua. Asimismo, los pesticidas y herbicidas tienen contaminantes químicos que son arrastrados a los lagos, ríos y océanos por las aguas pluviales.
Los agricultores pueden formular y poner en práctica planes de gestión de nutrientes para reducir el exceso de aplicación de nutrientes, reduciendo así el potencial de contaminación por fosfatos y nitratos. Los impactos de la aplicación de pesticidas y herbicidas pueden ser manejados usando técnicas de manejo integrado de plagas (MIP) tales como el control biológico de plagas para controlar las plagas y minimizar la dependencia de pesticidas químicos.
3. Tratamiento de aguas residuales industriales
Las instalaciones industriales generan cargas de aguas residuales que contienen altas concentraciones de contaminantes convencionales del agua como aceite, hidrocarburos de petróleo, compuestos químicos tóxicos, metales pesados y otros contaminantes como el amoníaco. Algunas centrales eléctricas también liberan aguas residuales calientes en los cuerpos de agua, interfiriendo con las temperaturas normales del agua.
La reducción de los efectos de la contaminación del agua causada por las industrias requiere, por lo tanto, sistemas de tratamiento y enfriamiento del agua bien diseñados. Tanto como las industrias tienen estos sistemas especializados de tratamiento de residuos, un buen número de industrias tienen sistemas mal mantenidos y algunas carecen por completo de protocolos de tratamiento de calidad. La instalación de instalaciones de pretratamiento y la adopción de protocolos de tratamiento de residuos de calidad pueden ayudar ampliamente a eliminar los contaminantes tóxicos.
Por lo tanto, todas las industrias manufactureras deben asegurarse de tener una instalación de tratamiento bien diseñada que pueda prevenir la contaminación del agua enfriando, tratando y eliminando todos los componentes tóxicos de los desechos que se vierten en los cuerpos de agua.
4. Leyes y políticas anticontaminación
Las leyes y reglamentos anticontaminación a nivel local, estatal e internacional son medidas perfectas para reducir la contaminación del agua. Las leyes siempre han jugado un papel excelente para asegurar que los niveles de contaminación del agua se mantengan al mínimo. Las políticas de protección del medio ambiente, como las Leyes de Agua Limpia, garantizan que las leyes anticontaminación se apliquen a todas las aguas importantes, incluidas las aguas subterráneas.
Las leyes contra la contaminación también pueden establecer medidas que impongan restricciones a los problemas de contaminación de las aguas superiores, tales como el tratamiento de las aguas residuales y de los desechos industriales y la gestión de la basura. Estas leyes deben dirigirse a los mercados, las industrias, los hospitales, las escuelas y los consejos locales.
5. Esfuerzos individuales y campañas educativas
Hay maneras inconmensurables en que los individuos y los grupos pueden tomar la iniciativa o educar a la gente sobre los peligros de la contaminación del agua. Siempre es un buen punto de partida para luchar contra las causas más amplias de la contaminación del agua. Individuos y grupos conscientes de los peligros de la contaminación del agua pueden educar a la familia, los amigos e incluso a la sociedad en su conjunto mediante campañas conjuntas y actividades de promoción. Algunos ejemplos incluyen el uso de medios de comunicación, instituciones y foros educativos en línea. Los temas educativos pueden incluir:
- La necesidad de utilizar los contenedores de basura, no tirando nunca la basura a las orillas de los ríos, playas o cuerpos de agua.
- El uso prudente del agua también puede reducir la cantidad de aguas residuales que requerirán tratamiento.
- Evitar arrojar aceites, pinturas, productos químicos y medicamentos en el desagüe del fregadero o en el inodoro también puede contribuir a reducir los peligros de la contaminación del agua. Los productos de consumo y los servicios públicos de desecho, como medicamentos, pilas de baterías y otros desechos químicos, pueden desecharse en puntos de eliminación designados, donde las autoridades competentes pueden recogerlos y eliminarlos de manera eficaz.
- El uso de productos de consumo más respetuosos con el medio ambiente en el hogar y en lugares públicos también puede aliviar considerablemente la carga de la contaminación.
Plantar muchos árboles y vegetación dentro de nuestras localidades puede reducir las corrientes de agua de lluvia, de modo que cuando llueve, los sedimentos y los productos químicos no drenan fácilmente en las aguas.