4 Maneras Inteligentes de Reciclar los Desperdicios de Alimentos
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La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación afirma que cada año se desperdician casi 1.300 millones de toneladas de alimentos en todo el mundo. El desperdicio de alimentos se produce en los distintos niveles del sistema alimentario, es decir, en la agricultura, el procesamiento, el transporte, la venta al por menor, la cocina y el consumo.
Cuando estos residuos alimenticios llegan a los vertederos, las capas masivas de residuos orgánicos se descomponen y producen gases de efecto invernadero (GEI) como el metano, que es 21 veces más potente que el dióxido de carbono como gas que atrapa el calor.
Al desviar los residuos de alimentos de los vertederos, podemos reducir nuestra huella de carbono, capturar la energía renovable y restaurar los nutrientes esenciales en el suelo. Los residuos de alimentos son reciclables y, por lo tanto, deben utilizarse de forma inteligente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los vertederos.
Aquí hay cuatro maneras efectivas y amigables con el medio ambiente de reciclar los desechos de alimentos, reduciendo el costo y la contaminación que se genera cuando los desechos orgánicos son transportados y eliminados.
1. Hacer abono orgánico con la chatarra de la cocina y el jardín
Según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, casi el 90 por ciento de la basura que tiran los hogares, las cafeterías y los supermercados está compuesta de desechos de alimentos reciclables. Además, un hogar típico genera casi 474 libras de desechos de comida cada año. Cuando estos residuos orgánicos se envían a los vertederos o a los océanos, no sólo consumen espacio, sino que también liberan metano, lo que se suma a las emisiones de gases de efecto invernadero.
El compostaje es una de las formas menos exigentes y más respetuosas con el medio ambiente de reciclar los residuos de alimentos. Varias ciudades tienen vehículos de recolección regulares que recogen los desechos de comida, hojas secas, pasto cortado y desechos orgánicos del jardín para los centros de reciclaje.
Si su vecindario o lugar de trabajo tiene una instalación de compostaje común, desviar sus desechos de alimentos domésticos puede ser una buena opción. Hable con su transportista local de desechos o coordinador de reciclaje y comprenda las regulaciones locales de la instalación de compostaje. Por ejemplo, las instalaciones de compostaje de Ohio aceptan residuos de alimentos clasificados según la División de Materiales y Gestión de Residuos (DMWM).
También puede considerar comenzar su propio proyecto de compostaje en el sitio que utiliza los siguientes tipos de desechos.
- Verdes – Recortes de césped, desechos vegetales, desechos de frutas, malezas y granos y filtros de café
- Sobras de comida – Cáscaras de huevo, bolsas de té y cáscaras de nueces
- Marrones – Hojas muertas, astillas de madera, ramitas y ceniza de chimenea
- Material de embalaje reciclable: periódico, cartón y papel triturados
Coloque su pila de abono o la papelera en un lugar seco y sombreado en su patio trasero y asegúrese de que esté cerca de una fuente de agua. Añada los materiales de desecho antes mencionados a medida que se recogen y humedézcalos regularmente.
Cuando la mezcla se descompone y alcanza una textura seca, oscura y desmenuzable, se puede utilizar para alimentar a las verduras de su huerta o enriquecer sus parterres. Para evitar olores y plagas, evite agregar carne o desechos con alto contenido de grasa, mantenga el sistema adecuadamente aireado y mezcle regularmente el material en el contenedor de abono.
Las lombrices, es decir, las lombrices de tierra y las lombrices rojas, también pueden utilizarse para el compostaje (vermicultura). Estas lombrices se alimentan del material orgánico y producen compost de alta calidad rico en nitrógeno llamado basuras.
Si vive en un apartamento y tiene espacio limitado, puede instalar un contenedor de abono en el interior, lo que le permitirá convertir los restos de comida en abono rico en nutrientes.
2. Donar desechos para la alimentación animal
Las Naciones Unidas estiman que si los agricultores y ganaderos alimentaran a sus animales con los residuos alimentarios legalmente permitidos, se liberaría suficiente grano para alimentar a tres mil millones de personas más en todo el mundo. De hecho, desviar los restos de comida para alimentar a los animales se coloca en el tercer nivel de la Jerarquía de Recuperación de Alimentos de la EPA, lo que la convierte en una estrategia segura y eficaz para el reciclaje de los residuos de alimentos.
Cada estado tiene regulaciones separadas con respecto a la donación de restos de comida para los animales. Por ejemplo, algunos estados de los Estados Unidos prohíben los productos cárnicos y lácteos y los productos con alto contenido de sal para la alimentación animal, ya que pueden dañar a los animales. Póngase en contacto con su reciclador de desechos local para determinar los tipos de desechos de alimentos que puede donar a una granja o a un zoológico.
Busque ávidos jardineros, agricultores y dueños de ganado en su vecindario o en un mercado local y verifique si puede donar alimentos de desecho que puedan ser usados como alimento para animales o para hacer abono orgánico.
Varias empresas de reciclaje, a saber, Organix Recycling y Eco Food Recycling, están ideando formas rápidas e innovadoras de reciclar los residuos de frutas, verduras y chatarra de panadería de las tiendas de comestibles y los hogares para producir un alimento animal nutritivo. Estas empresas de reciclaje ofrecen servicios planificados de recolección de residuos de alimentos para comunidades y casas individuales en función de sus necesidades. Asociarse con estas empresas desviará los residuos de alimentos de los vertederos, reducirá su huella de carbono y le ayudará a mantenerse en el camino hacia la eliminación de residuos.
3.Convertir la chatarra de alimentos en biogás
Más de un tercio de los alimentos producidos en todo el mundo se desechan o se desperdician. Estos residuos de alimentos tienen un enorme potencial sin explotar para la generación de energía, comúnmente conocido como sistemas de conversión de residuos en energía (WTE, por sus siglas en inglés).
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La digestión anaeróbica utiliza microorganismos para degradar la materia orgánica de los residuos de alimentos y producir metano, que puede ser utilizado para generar electricidad, combustible para el transporte y calor.
El biogás es una fuente de energía renovable y sostenible desarrollada a partir de materia orgánica, como los residuos de vegetales y frutas, la madera de desecho y los desechos forestales. Los investigadores han encontrado una forma innovadora de capturar toda la energía atrapada en los residuos de alimentos orgánicos, dejando muy pocos residuos en vertederos y océanos. En este proceso, los residuos se incineran para producir un líquido crudo que puede convertirse en biocombustible. El residuo es entonces tratado para producir metano, que puede ser utilizado como fuente de electricidad y calor.
Una nueva instalación en Colorado, el Heartland Biogas Project, recoge la comida de desecho del estado y utiliza la digestión anaeróbica para convertir los residuos en energía. Del mismo modo, una empresa francesa de nueva creación, Waga Energy, instaló recientemente una planta de tratamiento de residuos de alimentos en Saint-Maximin, capaz de convertir los residuos domésticos en biometano, suministrando energía a casi tres mil hogares en el territorio francés.
4.Reutilice el material de envasado de alimentos
Los restaurantes, tiendas de comestibles y otros establecimientos de servicio de alimentos generan una cantidad significativa de material de empaque de alimentos que a menudo se desperdicia. Según la Agencia de Protección Ambiental, los envases de alimentos por sí solos contribuyen a que más del 23 por ciento del material total llegue a los vertederos en los Estados Unidos.
Aunque deshacerse del material de empaque no es factible para todo tipo de alimentos, las estrategias de reutilización o reciclaje pueden desviarlos de los vertederos, reduciendo considerablemente las emisiones tóxicas.
El material de embalaje de los alimentos, es decir, las envolturas, los cartones y los contenedores, pueden enviarse a empresas de reciclaje para producir productos de papel útiles, es decir, cartón ondulado, bandejas de huevos, revistas y periódicos.
Por ejemplo, los fabricantes de bandejas de huevos reciclan los cartones de desecho y las bolsas de papel para hacer la pulpa de papel que se moldea en la forma deseada. Después del secado de la bandeja de huevos y de los procesos de prensado en caliente, las cajas de huevos pueden ser reutilizadas para envasar grandes volúmenes de huevos, amortiguándolos durante el transporte.
Del mismo modo, una empresa italiana de diseño, WhoMade, ha presentado una solución innovadora para hacer frente a los residuos de alimentos. La empresa ha introducido platos desechables biodegradables hechos de residuos de alimentos como cáscaras de cacahuete y cáscaras de zanahoria.
En las últimas décadas, la creciente preocupación por el calentamiento global y la conservación de los recursos asociados con el despilfarro de alimentos ha persuadido tanto a organizaciones públicas como privadas a tomar medidas correctivas para procesar los residuos de una manera respetuosa con el medio ambiente. Utilizar las estrategias antes mencionadas para reciclar eficazmente los residuos de alimentos, desviando la materia orgánica del vertedero y reduciendo las consiguientes emisiones de GEI.
Autor:Rachel Oliver