¿Puede un rayo iluminar nuestras bombillas?

La creciente preocupación por el problema del cambio climático ha llevado a los países de todo el mundo a buscar nuevas vías de producción de energía. Estas han tomado la forma de ideas tan extravagantes e innovadoras como el rocío sobre paneles solares y las gigantescas lagunas mareales, diseñadas para buscar formas de energía limpia y renovable.

Si los científicos están pensando tan lejos de la caja para llegar a una solución, ¿por qué no intentar aprovechar la electricidad natural justo delante de nuestros ojos? Hace unos 250 años, Benjamin Franklin realizó algunos de los primeros experimentos sobre rayos y electricidad utilizando sólo una cometa y una llave. Hoy en día, con nuestra tecnología enormemente mejorada, ¿es factible -o incluso deseable- aprovechar esa energía?

En primer lugar, para responder al segundo punto: sin duda es deseable. Un solo rayo puede contener hasta 5 mil millones de julios de energía, que es suficiente para iluminar, calentar y dar energía a una sola casa durante un mes. O alternativamente, la energía involucrada en los sucesos de una tormenta eléctrica es equivalente a la que entra en una bomba nuclear. Así que sí, aprovechar ese increíble poder sería realmente beneficioso.

Viabilidad

Los problemas con la cosecha de energía de los relámpagos son tres.

1)Poco fiable

Las tormentas eléctricas y los rayos son, por su propia naturaleza, impredecibles, esporádicos y aleatorios. Rara vez podemos predecir cuándo y dónde caerá un rayo con mucha precisión o anticipación, mientras que nuestras necesidades energéticas son muy constantes. Necesitamos energía todo el día, todos los días. Casar estas dos yuxtaposiciones no es fácil.

2)Dispersión

Cuando un rayo cae, rápidamente consume la energía y la dispersa, lo que significa que cuando llega a la Tierra, sólo queda una fracción de ese impresionante poder. Por lo tanto, si construyéramos una torre capaz de capturar la electricidad, no estaría capturando la cantidad total.

3) Capacidad

La cuestión planteada en el número dos puede ser discutible, ya que capturar la electricidad en primer lugar resultaría increíblemente difícil, ya que la huelga tiene lugar tan rápidamente que es casi imposible capturar la electricidad de un solo golpe, almacenarla y convertirla con éxito en una corriente alterna, sin que el sistema vuele hacia el fin del mundo.

En 2007, Alternative Energy Holdings utilizó un sistema que incluía un condensador conectado a los cables de puesta a tierra y una torre alta. Después de repetidos experimentos fallidos, se rindieron, pero hablaron de problemas monetarios, en lugar de problemas logísticos insuperables. El CEO Donald Gillespie dijo, “Francamente, no podíamos hacer que funcionara…. Con suficiente tiempo y dinero, probablemente podrías ampliar esto. No es magia negra, son realmente matemáticas y ciencias, y podría suceder”.

Entonces, ¿puede un rayo iluminar nuestras bombillas? Posiblemente sí, pero no en un futuro previsible.

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