KSB (EE.UU.), experimentado proveedor de bombas y mezcladores, anunció que los sistemas de biogás que implementan una combinación de sus mezcladores híbridos y agitadores de baja velocidad pueden reducir los requerimientos de energía de las mezcladoras entre un 50 y un 75 por ciento.
Las mezcladoras híbridas de tamaño mediano Amaprop 1000 de KSB están diseñadas específicamente para la producción de biogás. Estas versátiles herramientas son una parte importante de un procedimiento de mezcla optimizado que puede reducir las necesidades energéticas operativas, aumentando la producción de energía y los ingresos de la planta.
La producción de biogás es un segmento creciente de la industria de las energías renovables. Las materias primas (también conocidas como sustratos) como el estiércol líquido, el ensilado de campo y otros residuos o subproductos agrícolas se mezclan y fermentan con bacterias para producir un gas natural limpio que se puede utilizar para generar electricidad. También se producen subproductos de fertilizantes respetuosos con el medio ambiente con una mayor carga de nutrientes.
La mezcla adecuada es crítica para la producción eficiente de biogás. El sistema debe ser capaz de manejar grandes volúmenes de flujo, creando un flujo consistente a través de todo el tanque a niveles de turbulencia suficientes para dispersar los sólidos. Este tipo de flujo -conocido como distribución de flujo de cizallamiento- puede maximizarse personalizando la disposición y configuración de los equipos de mezcla en función de los tipos de sustrato utilizados y de la concentración esperada de sólidos.
Los mezcladores Amaprop de KSB están optimizados para cada tarea de mezclado para asegurar un volumen de flujo específico y proporcionar suficiente empuje para mover el medio a través de todas las secciones del tanque de fermentación. El uso de múltiples unidades de mezcla correctamente posicionadas, cada una de las cuales procesa el material reducido y diluido creado por otras unidades, puede ayudar a prevenir cortocircuitos en las trayectorias de flujo y apoyar el mejor proceso de transformación posible.
En las plantas de biogás que dependen principalmente de mezcladores tradicionales de alta velocidad (generadores de turbulencia) para humedecer y dispersar los sólidos flotantes y para evitar la sedimentación, aproximadamente el 10 por ciento de la energía producida vuelve a funcionar en la planta. El sesenta por ciento de esa energía se dedica típicamente al funcionamiento de las mezcladoras de la planta.
Por el contrario, las plantas que implementan un sistema que combina mezcladores híbridos y agitadores de baja velocidad disfrutan de una operación mucho más eficiente y rentable. El uso de mezcladores y agitadores híbridos de KSB como partes individuales de un sistema de producción de biogás bien diseñado crea una solución de mezcla completa – una que utiliza el diseño de mezcla correcto para cada parte del proceso de digestión.
El rendimiento interactivo de estos componentes puede reducir las necesidades de energía de la mezcladora entre un 50 y un 75 por ciento. Esto significa más producción total de energía y mayores ingresos.
Los agitadores de velocidad lenta de KSB aceleran el flujo a granel del sustrato a través del reactor y generan un flujo de cizallamiento local para liberar burbujas de gas del líquido en fermentación. Estos agitadores de baja velocidad son mucho más eficientes energéticamente que los generadores de turbulencia tradicionales y pueden manejar grandes volúmenes de flujo a la vez que proporcionan un alto empuje.
Las mezcladoras híbridas Amaprop 1000 de KSB, diseñadas específicamente para su uso en aplicaciones de biogás, combinan todas las ventajas de un agitador con la generación de turbulencias de una mezcladora tradicional. Si la viscosidad del sustrato aumenta, los mezcladores híbridos pueden ajustar la acción de transporte para compensar el aumento y mantener un flujo óptimo.
