BEKON presenta un enfoque eficiente y rentable para la generación innovadora de energía a partir de residuos orgánicos con su sistema de fermentación en seco BEKON MINI. BEKON ha añadido recientemente una nueva planta de fermentación de este tipo a la actual estación de compostaje y transferencia de KOMPOTEC Kompostierungsanlagen GmbH en Enger, Alemania. La puesta en marcha por etapas ya ha finalizado.
Unterföhring. Mediante el uso de la tecnología de fermentación en seco, las plantas de biogás de BEKON ofrecen la opción de una producción de biogás avanzada y eficiente. Con un bajo consumo de energía, consiguen un rendimiento constante y máximo de biogás de alto contenido en metano, a través de la fermentación de sustratos sólidos. Entre ellos se incluyen, por ejemplo, los residuos orgánicos y de jardín, las fracciones orgánicas procedentes del tratamiento de residuos residuales, el estiércol sólido de ganado y otros residuos orgánicos apilables. El digestato resultante se caracteriza por sus excelentes propiedades estructurales y un contenido de agua comparativamente bajo, lo que lo hace ideal para el acondicionamiento aeróbico y el tratamiento posterior de compost de alto grado y rico en nutrientes o de fertilizantes orgánicos para la mejora del suelo. A diferencia de la incineración o el vertido, el proceso BEKON funciona con un ciclo cerrado de nutrientes.
El sistema BEKON MINI permite realizar este tipo de fermentación en seco incluso en los espacios más pequeños y también se puede utilizar con cantidades de entrada bajas. La nueva planta de biogás de Enger tiene una capacidad de producción anual de 8.500 toneladas de biorresiduos (residuos de cocina y jardinería), a partir de los cuales se pueden producir unos 1,1 millones de m3 de biogás. Se utiliza tanto para la generación de electricidad (1.210.000 kWh/a) como para la calefacción (1.200.000 kWh/a). Se calcula que esto permitirá que alrededor de 350 hogares (basados en un consumo doméstico de 3.500 kWh/a) sean alimentados con electricidad del sistema BEKON. Para producir esta cantidad de electricidad se habrían necesitado, por ejemplo, 205.000 m³ de gas natural. En comparación con el compostaje simple, esto permite un ahorro adicional en las emisiones de gases de efecto invernadero de 1.050 toneladas de CO2 equiv.
Además, los sistemas BEKON no sólo destacan por su alta estabilidad de funcionamiento y su eliminación segura, sino también por la mayor eficiencia energética posible. Como resultado, sólo una fracción de la energía generada vuelve a la planta para abastecer su propia demanda de energía. En Enger, sólo el 8% de la electricidad generada se utiliza para el funcionamiento de la propia planta de biogás. La mayoría restante del 92% se alimenta en la red eléctrica regional. Además, en un futuro próximo, el calor residual recuperado se utilizará externamente, por ejemplo, a través de la alimentación de una red de calefacción local o urbana o para su uso en materiales de secado. También en este caso, sólo se necesita una pequeña fracción de la energía térmica para el funcionamiento de la propia planta.
Actualmente, unas 60 plantas de biogás de BEKON ya están en funcionamiento en todo el mundo. La planta BEKON MINI de Enger es la tercera planta de biogás de este tipo que se instala, tras los proyectos de Galmiz (Suiza) y Ahrenshöft (Alemania), y varias otras que ya se encuentran en fase de planificación e implementación.
