Eco-luces hechas de botellas de Cola recicladas iluminan un futuro sostenible

Las luces súper sostenibles fabricadas con botellas de cola recicladas saldrán pronto al mercado tras un estudio internacional dirigido por la Universidad de Nottingham Trent.

En colaboración con la PYME española Ona Product SL, los investigadores han desarrollado un nuevo sistema de iluminación que está alojado en una carcasa de tereftalato de polietileno reciclado (PET), un material comúnmente utilizado para contener refrescos.

El diseño es nuevo en el mercado y utiliza diodos emisores de luz (LED) de muy bajo vatio que consumen aproximadamente siete veces menos energía que las luces incandescentes tradicionales.

El producto será fabricado por Ona Product SL inicialmente para uso doméstico y comercial, pero hay ambiciones de que se utilice también para el alumbrado público.

El equipo de investigación adoptó el novedoso enfoque de utilizar PET reciclado para su carcasa, que representa el 80 por ciento de los materiales utilizados en el producto, ya que las pruebas realizadas demostraron que tiene un menor impacto medioambiental que el aluminio. El material también fue encontrado para soportar el calor emitido por los LEDs cómodamente y conducir bien la luz.

El profesor Daizhong Su, director del Centro de Diseño Avanzado e Ingeniería de Fabricación (ADMEC) de la Escuela de Arquitectura, Diseño y Entorno Construido de la universidad, quien dirigió la investigación, dijo: “Dado que la iluminación representa aproximadamente la mitad de la electricidad consumida en las ciudades europeas y que la fabricación de lámparas puede tener un impacto negativo en el medio ambiente, es muy importante que diseñemos las lámparas del mañana de la forma más sostenible posible.

“Estábamos decididos a elevar el listón y crear una nueva gama de luminarias con un impacto medioambiental muy bajo, y descubrimos que el PET, por ser tan ampliamente reciclado y por sus propiedades ópticas, térmicas y UV, era el material ideal para alojar los LED”.

El producto se venderá inicialmente en Suecia a partir del verano y se espera que se extienda a otros países escandinavos con pocas horas de luz en un futuro próximo, antes que al resto de Europa.

Cada lámpara se fabrica normalmente con tres LEDs de tres vatios, cada uno de los cuales tiene un disipador de calor de aluminio reciclado de alta conductividad para difundir el calor producido. El producto también cuenta con un controlador y dimmer electrónico de bajo consumo – que no contiene materiales tóxicos – y todo el cableado está hecho de cobre y PET reciclables.

El producto se ensambla a mano y no con maquinaria -con sólo el uso de un destornillador- y no requiere el uso de adhesivos o recubrimientos.

Está diseñado para ser fácilmente reparado y actualizado, y cuando una unidad llega al final de su ciclo de vida, se puede desmontar rápidamente para fomentar el reciclaje de sus piezas.

Se pretende que sea ligero para que el transporte sea más respetuoso con el medio ambiente y Ona Product SL tiene previsto distribuirlo por mar y por carretera para evitar el uso del transporte aéreo para reducir las emisiones de CO2.

José Casamayor, investigador de ADMEC que realizó la investigación en colaboración con Ona Product SL, dijo: “Hemos desarrollado un producto de iluminación reciclada de alta calidad dentro de las limitaciones comerciales y económicas del mercado.

“Esperamos que esto permita a Ona promover productos sostenibles en su catálogo y crear nuevos mercados para la empresa.

“Demuestra lo verde que pueden ser las luces eléctricas y estamos muy interesados en verlas disponibles en el mercado abierto en un futuro muy cercano”.

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